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Más allá de la de poder vernos reflejados, los espejos de pared pueden cumplir multitud de funciones: decoración, orden y practicidad, separación y modificación de la percepción de ambientes…
Aprovecha estos magníficos elementos para experimentar con tu hogar de una manera fácil pero siempre sorprendente.
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Amplio catálogo de espejos de pared de diseño
La variedad de formas, materiales y efectos que existen en los espejos modernos de pared hacen que las opciones sean casi interminables. Metal, madera, fibras naturales… Geométricos, circulares o todo lo contrario.
Los espejos de pared son perfectos para cualquier estilo. Acompañan la decoración y la resaltan. No importa si tu hogar tiene un corte más minimalista, japandi, 70’s o clásico. Puedes incluso optar por un mural o composición de espejos iguales o de distintos tamaños, formas y marcos.
Espejos de pared decorativos que transforman espacios
Los espejos en general son algo más que objetos para vernos reflejados. Y, en concreto, los espejos de pared decorativos nos brindan una gran cantidad de posibilidades para sacar un partido mucho mayor a cualquier sala.
Su capacidad de refractar la luz eleva las estancias naturalmente oscuras y amplía las reducidas. Con un marco decorativo y original, pueden resultar una mejor opción incluso que un cuadro para una pared vacía en entornos con estas características. ¡Incluso puedes crear la ilusión de que hay un ventanal!
Funcionalidad y elegancia para tu hogar con nuestros espejos de pared
Si existe una manera de generar un ambiente elegante, es ubicando un espejo grande de pared en el lugar adecuado. Resulta original y decorativo, pero sin salir de lo clásico, y, por supuesto, siempre nos permite hacer uso de su función original.
Los hay que, en lugar de reservar la carga decorativa para marco, generan formas y composiciones en la propia superficie reflectante. Incluir un espejo de pared de este estilo en un recibidor, que suele ser una estancia más reducida y menos luminosa, puede ser una manera ideal de ampliar visualmente el espacio y la cantidad de luz, generando un efecto molduras de lo más elegante y, por supuesto, añadiendo la posibilidad de echarnos un último vistazo antes de salir de casa.
